Tras varias investigaciones, el equipo se dio cuenta de que podían burlar Windows Hello en los tres dispositivos realizando un ataque MitM. Este, en concreto, permite interceptar la comunicación entre dos dispositivos conectados a la red. Con el ataque, los investigadores consiguieron acceder al equipo sin necesidad de pasar por Windows Hello cuando alguno de los usuarios que esté utilizando el portátil en ese momento ya haya utilizado previamente el lector de huellas dactilares en el dispositivo.